Quien me siga por redes sociales, puedes hacerlo en twitter y en instagram, sabrá que este desfile conjunto de Patricia Pajares Bazarot y Ana Morón me fascinó. Ambas colecciones me parecieron preciosas, y sus ideas hicieron que mis ganas de ponerme un traje de flamenca aumentaran por momentos. Cogí muchas ideas de los modelos y fantasee con tener alguno de ellos en mi armario, sobre todo los blancos y negros de Ana Morón. Impresionantes.

Patricia Pajares Bazarot. Con el nombre de 'Mediterráneo' la sevillana presentó una colección totalmente acorde con este concepto. En un primer momento no imaginaba esta comparativa pero en cuanto las modelos desfilaron lo comprendí a la perfección. Las imágenes de pueblos blancos de la costa, que me recordaron a Santorini, te transportaban a un paisaje idílico en el que los vestidos y sus delicados materiales y formas te parecían olas. “La fuerza y vida del mar queda plasmada en el movimiento de los volantes”. Es una pena no poder transmitiros eso ya que las fotos no se aprecia bien pero sí la vitalidad de los colores que van desde los blancos a los azules, amarillos, naranjas, rojos y rosas para acabar con un espectacular vestido en dorado y blanco. Un paraíso que se ayudó de Candela de Reina, tendréis un post más adelante sobre esta firma de complementos, en la que destaco las hombreras como nueva posible incorporación a mi traje.

Ana Morón. Si ya tenía un gran sabor de boca, Ana Morón fue otro dulce. Sus vestidos combinando el blanco y el negro hicieron que 'Metamorfosis' comenzara de la mejor forma posible. La mezcla de estampados, las flores que lo acompañaban, las mangas con esos pequeños volantes al final. Los cinco modelos que aparecieron en esta primera tanda me enamoraron. Pero la cosa continuó con los azules, los rojos y anaranjados y los fucsias. La colocación de los mantoncillos hacía que los trajes lisos cobraran una vida increíble y no necesitaran más adorno que una diadema de flores. El broche de oro lo puso la diseñadora cuando esas mariposas se posaron sobre los trajes blancos aportando esa inspiración y toque distinguido a estos trajes de flamenca. Su “capacidad de cambiar las cosas”, como definición de metamorfosis, hizo que mi idea sobre un traje de flamenca fuera más allá de las típicas formas, estampados o colores. Ahora sueño con uno de sus modelos bicolor.

Fotografías: Mariló Nieto