Que algo te guste en su totalidad es complicado. Siempre le sacamos algún 'pero' a las relaciones, situaciones, y nuestro armario no iba a ser menos. Pero en este caso no fue así. La colección 'Esencia', de la jerezana Amparo Maciá, fue una de esas que gustan de principio a fin. Sin excepciones, sin peros. Para mí, que pensaba que ya lo había visto todo en SIMOF, me gustó especialmente por sus cortes, amplios y ligeros que hacían unos trajes cómodos con siluetas muy elegantes. Los colores, sobre todo los lisos, y los estampados en su justa medida también los considero un acierto. Menos siempre es más dicen. Pero cómo no, sus faldas pantalón coloridas y sus mangas y volantes. Esos que, colocados de una forma determinada, hacen que el vestido de flamenca se convierta en una prenda especial. Como complementos grandes sombreros, pañuelos, algunas prendas de cuero y las flores, que siempre iban formando ramilletes o coronas en colores con fuerza como el morado, el rojo, el magenta o el blanco.

La primera parte, con las faldas pantalón en colores vivos, y la última, con los vestidos en negro y esas coronas de flores, se quedaron grabadas no sólo por el contraste entre ambas sino también por la elegancia de las mismas. Tanto la parte de camino como la flamenca del real. Una colección de diez.