Moda en Semana Santa: la mantilla
10:00:00Ésta es una mi mantilla y los complementos que utilicé la última vez que me la puse. |
Soy de
las que piensan que la moda es parte de nuestra sociedad, y por
tanto, de nosotros mismos. Nadie está exento de ella. Y si nos
acompaña en nuestro día a día, estará presente en todas las
épocas y acontecimientos, incluida la Semana Santa. Puede parecer
una locura, pero no es así. Muestra de ello es el uso de la mantilla
española durante esta festividad que conmemora para los cristianos
la muerte y resurrección de Jesús. Arte, tradición y moda unidas
en una sola prenda. A mi, personalmente, me encanta y soy de las que
la utilizo en esa ocasión. Pero lo cierto es que tenía algunas
dudas a cerca de su origen, cómo se colocan correctamente o qué
tipos y formas podemos encontrarnos. Una vez resultas las comparto
con vosotros.
¿De
dónde proviene la tradición de usar mantilla?
Su
origen parece no estar del todo claro aunque se cree que las mujeres
íberas cubrían con mantos y mantillas sus cabezas para refugiarse
del frio. La evolución de esta prenda se debe, según Protocolo, a
diferentes cuestiones religiosas, sociales e incluso por el clima. Lo
cierto es que cuando la mantilla toma mayor importancia es a raíz de
que la reina Isabel II se hiciera fan de ella y la utilizara como
tocado y esto hizo que todas las mujeres de la época copiaran esta
nueva moda que se ha extendido hasta nuestros días.
También
es muy interesante el hecho que ocurrió a finales del siglo XIX y al
que apodaron con el nombre de “La conspiración de las mantillas”
( Mamádemayorquieroserflamenca te cuenta en qué consistió este
hecho)
¿Por
qué se utiliza en Semana Santa?
Se
utiliza en Semana Santa como seña de luto por la muerte de Jesús.
En los desfiles procesionales vemos como hay muchas mujeres, de
diferentes edades aunque cabe destacar que las jóvenes se están
apuntando a llevarla, que la visten para acompañar a su titular.
Pero resulta llamativo el hecho de que en ciudades como Sevilla, son
muchas las mujeres que los Jueves Santo, sobre todo, y también los
Viernes se visten con esta prenda para visitar los sagrarios que se
ponen en las iglesias. Por tanto, un acto de respeto y luto en la
tradición cristiana.
¿Qué
tipos de mantilla hay?
Existen
muchos tipos de mantillas dependiendo de la forma (más cuadradas,
más rectangulares o incluso de triángulo como es la mía) pero
sobre todo, esta prenda destaca por el material o tejido con el que
se realiza.
Podemos
distinguir, según Lunaritos, estos tres tipos:
-
Blonda: es un tipo de encaje de seda que suele tener algún adorno
floral y sobresale por ser un poco más brillante que el resto de la
mantilla (una seda es mate y la otra brillante para crear este
contraste).
-
Chantilly: éste es un tejido de origen francés y es mucho más
ligero y elegante. También puede ir adornado con motivos florales u
otra serie de dibujos ornamentales. De este material es mi mantilla y
sólo puedo decir que la mía es una preciosidad.
-
Tul: el tejido es más delgado y transparente y suele ser el más
habitual entre las mantillas. También se conoce con el nombre de
'mantillas de encaje'.
¿De
qué color tiene que ser?
Como
ya se ha comentado con anterioridad, el uso de la mantilla está
ligado al luto por lo que es requisito indispensable que nuestra
mantilla sea de color negro. Tan sólo en el caso de utilizarla el
Domingo de Resurrección, la prenda puede ser de color blanco o crudo
pero sino debemos seguir el protocolo y utilizar mantilla negra.
Además, también es recomendable vestirse de mantilla a partir de
los 18 años. He de decir que he visto infinidad de niñas pequeñas,
y hablo desde 2-3 años hasta 15, vestidas de mantilla. En ese caso,
yo me decantaría por una mantilla clara puesto que les resta
seriedad y lo veo más idóneo para su edad aunque si seguimos el
protocolo, lo correcto sería no vestirlas hasta que alcanzaran la
mayoría de edad.
¿Cual
es la forma correcta de ponerla?
Para
contestarme esta pregunta me pareció que lo más apropiado era
buscar un recurso visual para que fuera mucho más fácil aplicar los
pasos después así que me decanté por este 'tutorial' de Lina 1960.
Yo,
por ejemplo, nunca había utilizado estos “peinecitos” para
afianzar la teja o peina pero creo que a partir de ahora voy a
incluirlos en el proceso al igual que coger la mantilla un poco al
vestido para hacer que luzca en la cara de la mujer.
¿Cómo
amoldamos esta prenda a la situación, en este caso un desfile
procesional?
Para
estar impecables ese día, recurro a Entre cirios y volantes, donde
podéis encontrar las cinco claves para vestir de mantilla en Semana
Santa.
Yo,personalmente,
centraría mi atención en estos tres elementos:
1.
El vestido debe de ser negro, y siempre por debajo de la rodilla. Es
muy importante, como ya os he dicho, seguir el protocolo. No consiste
en ponerte el mismo vestido que utilizamos un sábado noche por lo
que es necesario ajustarse a estos requisitos para no parecer vulgar.
Un vestido negro, tipo cóctel, con la manga al codo o larga y con un
escote discreto. Por supuesto, yo apostaría por un traje liso o a lo
sumo, que tenga un estampado, brocado o encaje en negro pero sin ser
recargado. Sencillez.
2.
Cuidado con los complementos. En este caso yo primaría el “menos
es más” así que cuanto más sencilla vayas ese día mucho mejor.
Normalmente el broche que acompaña a la mantilla es bastante
llamativo por lo que yo me colocaría unos pendientes bonitos (o bien
algo pegado o bien algo que cuelgue un poco de la
oreja pero que no sea excesivo) y, a lo sumo, alguna pulsera tipo
esclava o así que sea a juego con los pendientes. También puede ser
una opción que lleves al cuello una medalla o cruz de tu hermandad o
alguna insignia que la identifique. El rosario me parece que puede
ser una prenda opcional.
3.
Los zapatos. Al igual que con el vestido y los complementos, siempre
tenemos que decantarnos por la sencillez. Además, teniendo en cuenta
las horas que vamos a estar en la procesión, optaría por unos
zapatos con un tacón medio y que no sea del todo aguja. Por
supuesto, negros. Tenemos que pensar un poco en la comodidad y no
acabar cambiándonos de zapatos o yendo descalzas en mitad de la
procesión. ¡Error!
Y
después de esto sólo animaros a llevar a cabo estos pasos si es que
os vestís de mantilla esta Semana Santa pero sobre todo, que os
toméis estos días de descanso y disfrutéis de una Semana que
muchos llevamos un año esperando.
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